No hay nada como saber que no supiste darle lo que se merecía y que, para colmo, él tampoco sabe hacerlo. Es entonces, a día de hoy, cuando más de una me dice " Ag, que antipático eres, si no fueras tan borde te iría mejor en la vida" y yo me río con ganas acordándome de la época en la que me decían " que bueno eres, ojalá encontrara a alguien como tú".
No hay comentarios:
Publicar un comentario