domingo, 19 de octubre de 2014

La dirección equivocada

When I was a kid the things I did 
Were hidden under the grid
Young and naive I never believed 
That love could be so well hid
With regret I'm willing to bet 
And say the older you get
It gets harder to forgive and harder to forget
It gets under your shirt like a dagger at work
The first cut is the deepest 
But the rest still flipping hurt
You build your heart of plastic
Get cynical and sarcastic
And end up in the corner on your own



Because I'd love to feel love 
   But I can't stand the rejection
I hide behind my jokes 
    As a form of protection
I thought I was close but under further inspection
     It seems I've been running in the wrong direction oh no



 So what's the point in getting your hopes up?
                                           When all you're ever getting 
                                                Is choked up
                                 When you're coked up
                                      And can't remember the reason why you broke up
                                           You call her in the morning
                                                When you're coming down and falling 
                                     Like an old man on the side of the road



Because when you're apart you don't want to mingle
  When you're together you want to be single
Ever the chase to taste the kiss of bliss
    That made your heart tingle
How much greener the grass is
With those rose tinted glasses
      But the butterflies they flutter by 
And leave us on our arses

                                                           

                                                       Because I'd love to feel love 
                                                   But I can't stand the rejection
                                                         I hide behind my jokes 
                                                    As a form of protection
                                                        I thought I was close but under further inspection
                                                    It seems I've been running in the wrong direction



There's fish in the sea for me to make a selection
I'd jump in if it wasn't for my ear infection
Because all I want to do is try to make a connection
It seems I've been running in the wrong direction oh...









martes, 30 de septiembre de 2014

No es justo

Hay verdades en esta vida que duelen, pero que aún sabiéndolo no se puede hacer nada para evitarlo. La primera es que nada en esta vida es justo. La segunda es que hagas lo que hagas, las personas están en el mundo para hacer daño. Y no es justo.

 No es justo que cuanto más te desvives por una persona, cuanto más te abres a ella, cuanto más luchas por ella, más duela el puñal que te clavan por la espalda.

No es justo que seas tú el que la tratas bien y el que acabe sufriendo. Y menos que siendo tú el único que la ha tratado bien,  se libere de ti más rápido que de los capullos que le hicieron daño en la vida.

No es justo que ella pueda continuar con su vida tan tranquila y tu estés hundido por alguien que lo más probable es que nunca te quiso, que te utilizó con un fin, y cuando lo cumpliste se deshizo de ti como quien se deshace de un juguete viejo.

No es justo que por una vez que lo haces todo bien, salga todo mal.

No es justo darle poder sobre ti y que opte destrozarte.

No es justo no ser capaz de comer, de dormir, de concentrarte siquiera en clase, de no tener ganas de nada ,cuando no te lo mereces.

No es justo que ella diga que le duele, cuando fue ella quién tomó la decisión. Si sufres, entonces es que no quieres. Si quieres, entonces no sufres. Así de fácil.

No es justo que te arranquen una parte de ti, así de repente.

No es justo que te engañen otra vez.

No es justo que te digan que es para que no sufras en el futuro, y te dejen hecho mierda en el presente.

 No es justo que te mientan.

No es justo saber que está cometiendo un error, y que nada de lo que haces le haga entrar en razón.

No es justo que tú si te enamoraras de ella.

Pero sobretodo, no es justo estar lleno de rabia y dolor y aun así ser incapaz de odiarla. De amarla más que a nadie a pesar de que te haya roto en pedazos, de que haya asesinado los últimos vestigios de felicidad que te quedaban en el alma. Eso es lo más injusto.

Pero... ¿ Cuándo ha sido justa la vida conmigo?


Ahora mismo no lo es.

martes, 27 de mayo de 2014

El Mar de la Introspección

  Y pasó tanto tiempo sin calmar su incesante necesidad de escribir, diluida entre las obligaciones de la vida cotidiana, que cuando pudo intentarlo no supo qué escribir y se perdió en el mar de sus propias palabras, incapaz de sacar a flote un barco azorado por las violentas olas del tormento del olvido, que lo habían hundido en el fondo del pozo de su ser. Pese a ello no pudo hacer otra cosa que tomar los remos del navío y recorrer con calma la infinita masa líquida que se extendía ante él, buscando una costa que se había vuelto cada vez más inalcanzable. Agarró el timón y puso rumbo hacia el destino del cual los vientos de los mares y océanos le habían desviado de forma casi imperceptible durante su larga travesía. Con un ansia implacable y voraz desplegó las velas del bergantín y sopló con todas sus fuerzas como si de sus pulmones pudiera emanar un huracán. En efecto, eso hizo, surgió un huracán.

  Más cuando uno surca el Mar de la Introspección debe comprender que a menudo se topa con sus propias ideas, como islas que surgen de la nada tras una espesa niebla, y más a menudo aún esas ideas conllevan graves consecuencias, pues es propio de nuestra naturaleza que nuestras cabezas estén pobladas de malas ocurrencias. Negar este hecho sería negar todo valor a nuestra existencia. Es por ello que nuestro protagonista, poseído por el deseo ciego de alcanzar la orilla sin disfrutar del viaje, fue la causa de su propia perdición. Las velas se desataron de sus amarres y pronto fueron arrancadas del mástil impulsadas por la fuerza eólica. De la misma forma sucedió con las tablas de madera de la cubierta, que tras un breve crujido se deshicieron de los clavos que las mantenían sujetas al buque y emprendieron el mismo vuelo que sus compañeras textiles, las cuales habían aceptado tan de buen grado su nueva actitud voladora, que ya se hallaban a una distancia imposible de medir en millas, compitiendo por ver cual de ellas llegaba más lejos.

  Por si fuera poco, con ese barco destrozado al cual le faltaba la proa, seccionada por el mordisco de la ventisca, tuvo que atravesar la tormenta que se levantó poco después y que reunió a su llamada en un negro espiral todas las nubes colindantes de un cielo hasta entonces despejado. Fue entonces cuando recordó entre el resplandor de los relámpagos y el zumbido de los truenos por qué había decidido abandonar la intensa vida de piratería y había optado por llevar a cabo empresas más ordinarias, propias de las personas normales con vidas normales; personas que no poseen barcos y desconocen mares más allá de los propios que les enseñan en las escuelas; personas sin sueños ni ambiciones, sin pasión. Por un instante deseó ser como ellos y dejarse llevar por las corrientes, abandonado a la suerte de unas aguas que ya no le pertenecían. Se reprendió mil veces a sí mismo por haber sido tan cabezota al pensar que podría recorrer un camino que estaba vedado tras su última estancia a bordo de su pequeño Rolly Roger. No pasó mucho tiempo hasta que un rayo le alcanzó de pleno en el pecho y lo tumbó instantáneamente sobre la nave, junto con la cual empezó a hundirse mientras por sus ojos pasaron imágenes fugaces de su vida, recuerdos olvidados en los rincones de su memoria, que en ese momento afloraron con la celeridad de la sangre que brota de una herida abierta. Revivió su infancia, las interminables noches infantiles que había dirigido la vista al cielo con la esperanza de alcanzar las estrellas con sus manos y dormirse en el abrazo de la luna llena mientras veía pasar infinidad de constelaciones de nombres desconocidos ante sus ojos. Se contempló a sí mismo en la misma escuela en la que a los niños corrientes se les enseña los pocos mares que todos creen conocer, observó como mientras los demás asimilaban con resignación la información que se les proporcionaba, él la rechazaba por completo ya que por ese entonces ya había comenzado a meter los pies en aguas que otros nunca podrían alcanzar. Apesadumbrado comprobó como conforme pasaban los años cada vez sus escapadas marítimas se habían vuelto menos numerosas y más complicadas, hasta el punto de que la última vez que decidió hacerse a la mar, regresó en cuanto el viento comenzó a soplar en su contra.

   No lo había intentado.

  NO lo había intentado, ahora lo recordaba. Los años siguientes se quejó por la poca disposición del Mar de la Introspección a dejarse navegar, cuando en verdad había sido él quien había embravecido de forma descontrolada su fuerza. Él mismo había provocado que las aguas fueran intransitables. Había empezado a creer con tanto ímpetu que eran unos dominios tan complicados de recorrer, que al final habían resultado imposible de ser recorridos. El tenía el poder sobre el mar, él era el mar, el debía restablecer su orden natural, debía redirigir su curso.

  Con la misma fuerza centelleante con la que el rayo le había alcanzado se levantó del sitio y buscó a tientas los remos, que encontró mutilados por la tormenta, por lo que se dispuso a remar con sus propias manos desnudas, método poco efectivo, pero no inservible. De este modo consiguió atravesar después de lo que parecieron siglos la intensa tormenta, tras lo cual pese a las crecientes ganas que tenía su cuerpo de descansar o llevarse algo a la boca siguió remando incansablemente de forma interminable durante unos cuantos siglos más. Esta vez nunca se dio por vencido. Sufrió miles de tormentas más, encalló incontables veces, volcó el barco otras tantas, pero nunca se rindió y prosiguió su viaje hasta que por fin, el día menos pensado, divisó a lo lejos el contorno recortado de una playa.

  Y remó con más fuerza que nunca, arrastrando sus agotados brazos, hasta que por fin la contempló con claridad ante sus ojos, a sólo unos palmos de distancia. Por fin podría ser capaz de pisar con los pies la tierra firme que había soñado con alcanzar desde que era un crío, por fin podría ver cumplido sus sueños, por fin tenía la oportunidad de ser feliz, iba a conseguirlo. Por fin.

Siguió remando...

viernes, 16 de mayo de 2014

jueves, 1 de mayo de 2014

miércoles, 9 de abril de 2014

Spotlight

'Cause they might try to tell you how you can live your life
But don't, don't forget it's your right
To do whatever you like, you like




                                      
And I don’t wanna be that guy,
That makes you sad,
Makes you cry, again


viernes, 7 de marzo de 2014

Preguntas


¿Alguna vez te has replanteado que fuerza inamovible regidora del universo es la que te empuja a levantarte cada día de la cama para comenzar una vez más esa aburrida rutina en la que todos nos hayamos sumidos?

¿Te has preguntado que pasaría si rompieras ese bucle interminable impuesto por derecho desde que naciste, y salieras de la burbuja que otros han fabricado para encerrarte a ti, tus sueños, tus ambiciones?

¿Te has preguntado como sería poder labrarte un destino propio día a día, sabiendo que el trabajo de hoy determina la recompensa de mañana? 

¿ Te has cuestionado por qué nos pasamos años encerrados tras las páginas de libros que recogen las palabras de personas que no nos sirven de nada conocer,  y mucho menos estudiar?

¿ Has pensado como te sentirías si en vez de ser un peón más de la sociedad que estudia la mitad de su vida para trabajar la otra por un sueldo miserable en un trabajo miserable, fueras tú el que pronunciaras palabras que en el futuro los demás tendrían que conocer y estudiar?

¿ Has siquiera imaginado como sería tener la capacidad de mover el mundo, cambiarlo, mejorarlo, sea a través de un ordenador, vestido con traje de chaqueta, leyendo palabras, escribiendo palabras, tras una cámara, como sea, lo has imaginado?

¿ Te has dado cuenta de las miles de personas que deben haber llegado a la misma conclusión que tú mucho tiempo antes?

¿ Estás pensando en todas esas personas que te vienen a la cabeza como ejemplo de autosuperación, de luchar por sus sueños, de trabajar día y noche sin descanso dejándose sudor, sangre y lágrimas sólo por lograr sus objetivos?

¿ Tu también estás pensando que podrías ser como ellos si no fuera por la excusa de turno que debes estar poniéndote a ti mismo en este momento con tal de sentirte bien con tu mediocridad y poder culpar al mundo de ponerte la zancadilla cada vez que te "esfuerzas" cuando en realidad no te has levantado de la silla en la que llevas sentado horas observando el trabajo de los demás y disfrutando con lo que otros hacen en vez de pensar que disfrutarías más si fueras tú quien hicieras las cosas?

¿ Estás pensando ahora mismo que soy un capullo que te está haciendo sentir mal? Pues bueno, puede que sea verdad, pero no por ello dejo de tener razón.

Ahora, ¿ Te has preguntado que pasaría si dejaras de hacerte preguntas y comenzaras a actuar?

Locura y reflexión


sábado, 1 de marzo de 2014

Y es extraño porque por difícil que resulte creer, estoy empezando a actuar correctamente por primera vez en mucho tiempo.

jueves, 13 de febrero de 2014

lunes, 10 de febrero de 2014

viernes, 7 de febrero de 2014

jueves, 6 de febrero de 2014

Motivaciones y esperanzas

Yo soñaba con ser como Daniel de La sombra del viento y al final me convertí en David de El juego del ángel.

miércoles, 5 de febrero de 2014

Nunca dejes de escribir, ni siquiera cuando estés falto de inspiración, porque nunca sabes quien se puede enamorar de tus palabras.

martes, 21 de enero de 2014

Años

Y a escasos minutos uno se replantea todo y a la vez que sólo es un año más, pronto me cansaré de acumularlos, si no lo he hecho ya...

lunes, 20 de enero de 2014

Regalemos música

A veces desearía que la música fuera real, no una ilusión. No un conjunto de sonidos que transmiten emociones. No una melodía que provoca sensaciones. No el ritmo que suena al compás de los pensamientos que encerramos en la cabeza. No los sentimientos escondidos bajo las cuerdas de una guitarra, las teclas de un piano, los platillos de la batería, el arco del violín, el aire que recorre la flauta o hasta los dedos que tocan los botones de un sintetizador.

Poder despertarme un día y dedicarle una canción al mundo, sin barreras. Caminar por la calle y regalarle una nota tras otra a quién más lo necesite. Compartir la obra de mi vida, entregar mi partitura a cualquier persona y que mi orquesta toque. Que mi orquesta toque hasta que no pueda más, que yo no pararé.

Desearía encontrar un lugar en el que todos seamos capaces de vivir así. Un lugar en el que el dinero, los estudios o el trabajo fueran bienes innecesarios de los que no hubiera que depender para subsistir. Un lugar en el que pudieras expresar tu melancolía en forma de blues, tu felicidad en forma de pop, tu rabia en forma de rock, o del estilo que mas te apetezca.

Un lugar en el tus palabras y gritos ahogados sonaran con la mayor fuerza posible haciendo retumbar paredes y cimientos hasta que el mundo te comprendiera. Un lugar donde en cada sonrisa naciera la más bella de las melodías. Donde cada beso formara el mejor dueto jamás escuchado. Donde un abrazo fuera el mejor grupo que se pueda escuchar y las calles el mejor concierto al que se pueda asistir.

Un sitio en el que para alegrarle el día a una persona y darle fuerzas y motivación para seguir adelante sólo hubiera que decir:

- Tome, una canción. Para que vea que no está solo en este mundo.
- ¿ Por qué?
- Porque cada persona posee una voz, algunas más agudas, otras más graves, roncas, flexibles,suaves, profundas, fuertes, duras. Algunas sólo alcanzan a susurrar. Otras son capaces de gritar tan fuerte que arrasan todo a su paso. Algunas desgarran lágrimas a quienes la escuchan, y otras simplemente se desgarran. Pero todas forman parte del gran coro que está formado por todos y cada uno de nosotros. Una sinfonía común. Un acorde en acuerdo. Un canto en el que ninguna está por encima de otra, sino que se complementan suenen en la octava que suenen. Una gran y única voz en la que desde que falta una, deja de ser la misma, porque desde ese momento deja de estar completa, pierde la belleza musical que se escapa al entendimiento humano y que nos pasamos la vida intentando comprender.

 Por eso debemos cuidar los unos de los otros, porque cuando en algún lugar muere una persona su voz deja de ser escuchada, y por tanto la voz de todos se oye desde entonces un poco menos. Porque una orquesta con un músico menos puede tocar, pero no suena igual, se nota un vacío en ese puesto que ha quedado vacante, se nota un instrumento silenciado, se nota una pasión menos moviendo el ritmo de la composición.

Porque no hay un al unísono sin un todos. Y  un todos sin unísono. Todos al mismo tono. Todos al mismo tiempo. Todos.




La canción que regalo yo, la que he estado escuchando mientras escribía. Y aún estoy escuchando.


domingo, 19 de enero de 2014

Pausa y sigue

Y ahí estaba él, mirándote a través del cristal. Y ahí estabas tú, observándole desde el otro lado.

Si ambos se fijaban el uno en el otro. ¿Por qué nunca se llegaron a encontrar?

En lo que se tarda en contraer y dilatar el corazón una sola vez todo se desvaneció, en un suspiro.

Pausa y sigue.

martes, 14 de enero de 2014

Paraguas, otra vez.

Hay veces que uno no sabe cómo defenderse de lo que le cae encima, que nota la presión de la tormenta sobre sus hombros sin poder refugiarse de ella de modo alguno, esperando a ser llevado contra viento y marea. Es entonces cuando debe encontrar otro enfoque a su punto de vista, y encontrar así donde cobijarse bajo la lluvia.

viernes, 3 de enero de 2014

Propósitos

Y los tiempos cambian, un año más que se desvanece, otro nuevo que entra y nos llena. Nos llena de incertidumbre por miedo a lo que nos depara el futuro, normal, el año que se fue estuvo cargado de tristezas, agobios, pérdidas, momentos de soledad, de lloros silenciados y promesas quebrantadas, pero también nos sorprendió con sonrisas fugaces, besos robados al aire,compañías inesperadas a la par que reconfortantes, esfuerzo, autosuperación, progresión... y eso nos proporciona un alivio frente al infortunio de esperar lo inesperable.

No sé que me aguarda este año, pues el pasado creí que sería un año tranquilo, que sentaría las bases sobre las mismas personas sobre las que me apoyaba en ese momento y sin embargo esa torre se derrumbó, me creí inalterable ante los nervios y el miedo y esa postura desapareció, me creí débil y..me creí débil, pero sobretodo me creí insensible y finalmente, hubo quién derribó ese grupo e imponente muro que tantas veces he mencionado que alcé. Si bien es cierto que juré mejorar mis dotes narrativas y guarde la pluma en un cajón, que me propuse al menos aprender de otros autores y con el tiempo cada vez menos fueron las hojas que se deslizaron entre los dedos y que me prometí no separarme de la gente que se hallaba a mi alrededor, "son los mejores" me dije, y terminé emprendiendo un viaje en solitario para hallar no algo mejor, simplemente algo. Pero eso ha conllevado romper mis esquemas, ha significado romper el cascarón en el que llevaba trece años encerrado y abrirme las puertas a nuevo mundo por recorrer, y eso me ha hecho progresar como persona, si bien es cierto que aún me estoy adaptando a la nueva situación. También me propuse mejorar mi condición física, y lo cierto es que vamos a paso lento, pero vamos.

¿Proyectos en mente? Ninguno de momento. ¿Objetivos? Muchos, el primero de todo es no terminar el año como lo empecé, porque de ser así sería un año desperdiciado en el que no he avanzado, no he intentado vivir la larga travesía del día y la noche, de la felicidad y la agonía. No pido que se me reserven malos momentos en los próximos meses, no soy masoca, sólo retos que me obliguen a cambiar quién soy, que me ayuden a no sentarme en el sillón a esperar que el tiempo pase, porque, para ser honestos, así pasé el fin de año pasado, y prometí que no más. Y es que muchas promesas he realizado yo a lo largo de la vida caracterizándose como todas por no cumplirse casi ninguna, pero siempre existen las fundamentales que no pueden ser obviadas. Así que allá van los propósitos que todo el mundo realiza al empezar un año y que yo pensaba que no necesitaba redactar, y menos aún por escrito:


  •  Este año inevitablemente haré la PAU y a pesar de que intento evitarlo le tengo un miedo atroz. La gente me comenta que no entienden por qué la temo si soy el que menos debe hacerlo y no se dan cuenta de que precisamente por eso la temo, pero en realidad tengo miedo de no alcanzar la nota que me propuse para entrar en una carrera que ni siquiera a día de hoy soy capaz de afirmar que sea la que yo quiera. Por eso me propongo primero superar ese miedo que desde el año pasado me invade cada vez que me sueltan una hoja de examen en la mesa, que los exámenes no son todo en esta vida Héctor. Segundo no tener miedo a no alcanzar la nota que necesito, que si no sale a la primera se puede volver a intentar, y si no pues a buscarse otra opción, que ya deberías haber aprendido este año que es lo mejor. Pero sobretodo me propongo tomar el rumbo de mi vida y decidir lo que es mejor para mí, no para la gente de mi entorno, que por mucho que estén a mi lado, al que siempre voy a tener conmigo es a mí mismo, y aunque suene algo egoísta y solitario, es de las verdades más sólidas que he dicho nunca. 



  •  El segundo es olvidar el primero, no todo es lo que voy a estudiar, una cosa es lo que quiera ser y otra a lo que me quiera dedicar. Que si finalmente veo que escribir no es mi vocación pues no tengo por qué verme obligado a continuarla porque crea que es lo único que comparado con el resto de aptitudes se me da decentemente, porque así no encontraré mi verdadera profesión, pero que si al final es escribir, pues venga, a rellenar folios en blanco.



  • El tercero es buscar mi sitio, no encontrarlo, sólo buscarlos. Si tanto me repito que este no es mi lugar al menos debo tener bases fundamentadas de que sea cierto. Por ello deberé emprender uno de esos viajes de los míos que tanto me gusta realizar, a pesar de que aún no sepa el destino al que me dirijo.



  •  El cuarto es complicado, me gustaría que fuera no abandonar o perder a ningún ser querido, amigo o allegado, pero todos sabemos que es difícil, así que supongo que mi propósito es abrirle los brazos a aquel que esté dispuesto a continuar conmigo o que quiera recorrer a mi lado el camino, y no sentirlo por aquellas personas a las que les deba dar la espalda o, muy probablemente, que me la den ellos a mí. Que no quiere decir que si me marcho a otro lugar me aleje de las personas que más me quieren, pues las llevo siempre en el corazón.    



  • Seguro que resulta ridículo, pero este propósito se repite y es el de llenarme la barriga, es decir ganar peso y masa muscular, y no porque me centre en mi apariencia física, sino porque me gusta sentirme bien conmigo mismo, y sobretodo, estar sano, y puedo asegurar que en dos años he notado la diferencia de estados anímicos que he sufrido y, por primera vez, me enorgullezco de decir que voy a mejor.



  •  Y supongo que el último es retirar los ladrillos que aún quedan en pie de esa barrera y tratar como se merece a esa persona que inexplicablemente soporta todas mis tonterías, arrebatos, estupideces y, en definitiva, me soporta a mí. Que no entiendo muy bien cómo logré encontrarla, o más bien ella me encontró a mí y que, por eso mismo, debo cuidarla, porque ha sido la única sorpresa agradable del año y no sé si la tendré a mi lado el año que viene, espero que sí, pero que el tiempo que esté a su lado quiero dedicarlo a hacerla feliz, y quizás sea este el propósito mas ambicioso y arriesgado dada mi extraña y reservada naturaleza, pero como bien he dicho, uno debe cambiar y buscar siempre lo mejor así que se intentará.


Y eso son. Nada de comer menos, despertarme antes, recoger mi cuarto o estudiar más porque al final nada de eso será lo importante, lo importante es como será la persona que acabe al final del año mirándose al espejo y viendo mi reflejo, y espero sonreír al verle como por fin a día de hoy soy capaz de hacer, que continúe así, no dejando de cambiar.



Ahí va mi regalo de Reyes.