viernes, 24 de febrero de 2012

Carezco de mucho pero no me falta de nada

Hoy estoy falto de inspiración, no se me ocurre nada, lo que es lógico y no me extraña en absoluto. Escribir es un instrumento, sirve para hacer la más dulce de la melodías o la más triste, cruel y despiadada, puede hacerte sentir en una nube o bien puede desgarrarte el corazón y despedazarlo en miles de trozos. Escribir es la voz del alma, con ella expresas lo que por palabras habladas no eres capaz de decir,y  como toda voz, de tanto usarla y gritar  se queda ronca. Algunos me dirán, como no se te va a ocurrir nada si tu lo tienes facilísimo, ya claro, como si a mi no me costara. Puede que me cueste más incluso que a la mayoría de la gente, aunque cueste a su vez creerlo, tal vez es porque le pongo empeño, o porque de verdad lo siento, pero es como cuando me dicen "Héctor, haz un monólogo" y lo quieren al momento y decepciono si digo que no puedo, la gente no se da cuenta de que para monólogos están los humoristas, yo simplemente soy un chico, si tiene que salir algo de mí saldrá por su propio pie, no obligado.

A la hora de escribir soy susceptible a diversas críticas y opiniones, desde la de "todo lo que escribes tú es perfecto" hasta la de "bueno.. como se nota que no eres escritor profesional de verdad, esto me suena a una copia de nosequé o aquí en este párrafo nosecuanto". Ni una ni otra, no le des un caramelo a un niño por cada cosa que haga bien, y no lo mates a palos por una cosa que haga mal. Me gusta que cuando opinen sobre mi a la hora de escribir la gente sea sincera, si no le gusta lo que lee que me lo diga, pero sin pasarse, no me gusta meter a nadie en compromisos, pero otra cosa es cuando llegan al extremo de hacer una elocuente comparación de mi trabajo con la mierda, ahí es cuando a uno le llega a sentar mal los comentarios, pero en fin, supongo que a eso me expongo a la hora de escribir, no pretendo gustarle a todo el mundo, y menos a los refinados señores de la crítica ofensiva que discriminan trabajos ajenos con sus aires de grandeza cuando carecen de esa misma grandeza para poder estar al nivel de lo que despotrican.

 Así que para esos hipócritas de la vida les tengo hecho un regalito que hice ayer y que me alegro de usar hoy, que lo critiquen luego si quieren, estaré esperando sus comentarios con una sonrisa bien ancha y los brazos bien abiertos:

Aquí soy yo el escritor
y escribo lo que me salga del cojón,
a quien no le guste mi escritura
que se dedique a otro tipo de lectura.
Gracias por su atención,
se la agradezco sin ninguna duda.

Firmado: El chiquillo ese que jamás llegará a ser escritor ;)

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