miércoles, 6 de marzo de 2013

Hoy toca

Y sin embargo no sé que escribir. No sé si será por la presión fantasma que ejercen de forma un tanto exagerada los globales sobre mí o si es simplemente falta de inspiración. Sea por uno o por otro el yo de hace dos años se estaría partiendo el culo de mí de una manera monumental. Ese chico que aunque no presumía de cabeza apenas necesitaba abrir un libro, aunque más de una vez se salvó gracias a alguien que yo me sé, supongo que me toca a mí ahora salvarla a ella si lo necesita.

¿Cuando me he vuelto tan tonto? Si jamás se me ha ocurrido presumir de inteligencia, como tuve siquiera el desliz de hacerlo ahora al empezar el curso cuando todo el mérito es de estudiar y no de de verdad retener la información. La verdad es que antes me lo pasaba mejor,y tenía más vida, pero supongo que es uno de los precios a pagar cuando uno adquiere responsabilidades.Simplemente espero que el esfuerzo valga la pena, soy de los firmes creyentes que opinan que hincar los codos hará que en el futuro tengas más posibilidades de llegar a donde quieras, aunque no siempre haya pensado igual...

Y es que antes no necesitaba pensar, la inspiración venía sola. No bastaba sino abrir esa pequeña libreta de escritor que llevaba a todas partes,y no porque fuera práctica sino por el gran valor sentimental que escondía, sobretodo entre sus páginas ¿Donde quedó olvidada esa libreta? En lo alto de una estantería seguramente... A veces ni siquiera hacía falta coger un bolígrafo y un papel, las palabras venían solas y yo tenía que soltarlas de algún modo o de lo contrario explotaba, era esclavo de mis propias ideas aunque en realidad yo sabía que se debía precisamente a la libertad que les había otorgado, entonces...¿Cuando decidí encerrarlo todo? Tuvo que ser otro de mis sacrificios a pagar por cargar con el peso que a uno le toca llevar con los años.

De todas maneras sea por lo que sea últimamente he abierto un poco la puerta y he dejado que se escape alguna de mis pequeñas divagaciones, aunque debido a ello ande algo más disperso, supongo que es el precio que hay que pagar por recordarse a uno mismo quien es y que es lo que quiere realmente.

Y si es así, yo lo pago encantado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario