lunes, 27 de agosto de 2012

Recuerdos inconscientes

Es curioso ver como una información o un detalle que a primera vista resulta vano puede quedarse almacenada en la memoria, o al menos en la mía, durante mucho tiempo, quizás hasta el fin de mis días, que para que sirve engañarme, sé que llegará, de hecho llevo un año y pico presintiendo que ya queda poco. Por primera vez, espero equivocarme, no me gustan nada los accidentes fortuitos y no quiero ser el próximo protagonista de Destino Final.

Hoy me he puesto a rebuscar entre viejos recuerdos, si es que así puedo llamar a los viejos textos almacenados en un disco duro olvidado que un día escribí, y me he sorprendido al descubrir de donde me vino el título de mi entrada " Alma en pena que yace sola en silencio". Una muy vieja conversación entre un muy viejo amigo y yo, como no, me inunda la nostalgia, el caso es que mi antiguo yo, el que siempre estaba escribiendo o inventándose poemitas,ese que era capaz de mirar al mundo cara a cara y ver belleza en la tristeza de su rostro, ése, en esa conversación escribió lo que después llamaría " Poemas de soledad de Héctor Gil", que nunca llegaron ni llegarán a ver la luz, y en un momento dado escribió algo que decía asi:



 no me mientas
 no a mi

     tu no eres el mismo
    los tiempos cambian
    y la soledad se va fijando
    en un alma desesperada
    que lucha por seguir alante
 
          piensa en los viejos tiempos
           y no puede evitar sentir la nostalgia
          de un fuego muerto
          de una vieja amistad de todo lo que tuvo
           y que no tendrá jamás

         los colores al viento
       gritan por el alma en pena
       yace sola en silencio
   atada por diez mil cadenas

  si un dia puede ser triste el vive en un solo día

 pues la soledad es su única compañía
 la soledad le sigue
 y el sigue a la soledad
la compañía perfecta.

Los colores al viento... es una frase muy bonita que en mi marcó bastante, aunque es irónico ya que lo único que se me quedó de esto fue una frase con la que comenzar una entrada gris.

Más perturbador me resulta que el niño que fui con catorce años supiera explicar mejor que yo como me siento a los dieciséis.Aunque supongo que ese niño también supo ver lo que iba a venir después y me mandó un mensaje que perduraría a lo largo del tiempo encerrado en mi memoria hasta el día de hoy, pues la cosa no acababa así:

 si no sabes amar
la esperanza sigue viva
aunque ya no esté delante
sigue creyendo
intenta darle alcance

amar es de posesos y yo soy un poseso enamorado

encerrados en mis recuerdos
encerrados en mis fallos
la ironía de un libro abierto
un beso cerrado
yace de nuevo en silencio
yace apesumbrado

sigue adelante y nunca mires atras
pues hay un camino por delante
y una meta que alcanzar


FIN

Bajo esa filosofía de vida he movido mi vida durante dos años, y tío, no te equivocabas. Llevo días envuelto en una tristeza permanente, por motivos muy distintos a los de aquellos tiempos, motivos nuevos, pero leyendo esto he vuelto a recuperar el norte, mi norte, gracias yo del pasado.

Aunque no en todo tenías razón, al igual que no la tendré en los tiempos de ahora, pues he de decir que el final alternativo se equivocaba un poco, aunque reflexionándolo de nuevo, tampoco tanto...

el amor es como un juego
y tu eres el objeto
te apuestan
y tu te quedas quieto,
decides actuar
y todo sale mal

es el fracaso
de un chico vulgar
aprende de la vida
mas a nada llegaras
si no sabes recibir palos
si no sabes ver la verdad

        FIN

Pues chico, que te voy a decir, en muchas cosas tenías razón, pero en una te equivocaste, y fue un consejo que ni tu mismo seguiste del todo más adelante, quedándote quieto no llegan las cosas, aunque casualmente cuando más "tranquilo" estabas era cuando te llegaban, pero por actuar no todo sale mal, solo la mayor parte de las veces, y eso depende de como te muevas, porque aunque admiro tu antiguo valor y sentimentalismo.. 

Héctor, lo hacías mal, lo hacías bien pero mal.

Así que el resultado ha sido que has vivido un tiempo bien, pero mal.

Pero tranquilo, tu siempre seguiste sin hacerte caso ni a mi mismo ni a la gente, a cuantos desesperastes por consejos sinceros que pedistes que al final resultaron vanos e inútiles, cometistes muchas locuras, dejaste sin cometer muchas otras y sé que pronto volverás a cometerlas , te toca ya, es un año sí un año no, lloraste muchas noches y sonreíste unas pocas, te basaste en contradicciones hasta que la contradicción fue tu definición, amaste muchas veces y perdiste otras muchas, descubriste que eso no era todo en la vida y poco a poco perdiste el sentido de lo que tenía sentido en la vida, caíste hasta lo más profundo, tanto que ya no podías caer más bajo... pero te empezaste a levantar, volviste a escribir, volviste poco a poco a ... nah, volviste poco a poco y estás empezando otra vez.

Así que Héctor, puede que las cosas no te hayan salido como siempre quisiste, que tus sueños no se hayan cumplido y tus deseos se hayan desvanecido, pero chico... has llegado lejos. Las cosas nunca salen como planeamos, las vidas nos da desgracias a diario, pero yo mío ( no sé como llamarte), también nos da motivos para seguir, motivos que han estado días tras día con nosotros, apoyándote en todo momento, y aunque puede que con el tiempo se vayan perdiendo, créeme, el tiempo también te dará agradables sorpresas, algunas pero que muy muy buenas. 

La vida da muchas vueltas, y eso siempre será imposible de evitar, pero nunca hay que olvidar, que nosotros somos los dueños de nuestra felicidad.



Sí, conseguiste ser feliz, estoy orgulloso de ti, estoy orgulloso de mi mismo
                                                 













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