martes, 22 de mayo de 2012

Vampiro diurno

Negándose la realidad va vagando el vampiro diurno por las calles a plena luz del día. Condenado a vivir una eternidad, sólo, viendo como todo lo que tiene desaparece, como sus seres queridos poco a poco mueren, deseando poder envejecer, poder morir con ellos, sabiendo que eso jamás ocurrirá.

Negándose la realidad intenta continuar su vida normal, clases por la mañana, llegar a casa por la tarde, dormir por la noche.No acepta que su vida ha cambiado, que no hay vuelta atrás. Las clases están hechas para los que necesitan estudiar años para conseguir un trabajo y ganarse la vida, pero él no lo necesita, le sobran los años, le sobra la vida, es lo que tiene estar muerto. Un día llegará a su casa y verá que ya no podrá continuar bajo el mismo techo, uno o dos años, puede que tres, hasta que su familia empiece a notar que no come, que no crece, no  madura... Y la noche, la noche es lo que más le cuesta, sabiendo que su cuerpo le pide disfrutar lo máximo posible de las horas bajo la luz de la luna, aunque él prefiere castigarlo bajo la luz del sol.

¿ Cómo puede hacer eso? Es un vampiro, lleva escrito en su alma el peso que eso conlleva, lo tiene grabado a fuego en su corazón que hace mucho dejó de latir. Los vampiros duermen de día, viven su vida de noche, salen, corren más rápido de lo que ningún es mortal es capaz, saltan distancias que a ningún ser humano se le ocurriría que pudieran alcanzar, y se alimentan.. uff, ese es el mayor delito del vampiro diurno. Su cuerpo le pide sangre, y él se la tiene que dar, aunque intenta engañarlo con sangre animal, no ha probado el dulce sabor de la sangre humana en su boca, pero pronto lo hará, no podrá seguir negando su naturaleza, seguramente no se contenga y ataque a un ser querido, conociendo sus desgracias, al ser más querido que tiene, a ella.

Negándose la realidad el vampiro diurno deambula a plena luz del sol, temido por los humanos que lo desconocen, querido por los que conocen su secreto y lo aceptan (aunque con miedo), odiado incluso por los de su misma especie, que lo consideran una abominación, una anomalía. ¿ Un vampiro que la luz del sol no le afecta, no le abrasa la piel ni le produce la profunda agonía del fuego en su interior?¿Cómo es posible? Encima va negando lo que es, no acepta en lo que se ha convertido, es la vergüenza de los suyos.

Pero él no pidió eso, nunca quiso ser un vampiro, ni diurno ni lo que fuera, el quería ser un chico normal. Cuando se convirtió lo dio todo por perdido, nunca volvería a ver alzarse el sol sobre su cabeza, a partir de ese momento sería su enemigo, un enemigo contra el que es difícil combatir. Pero cuando su situación cambió fue como un rayo de esperanza en su vida, un rayo de luz, en su vida ya muerta en todos los sentidos. Ahora comprende que es una maldición, sigue siendo un vampiro, con todo lo que eso conlleva: colmillos, frío, sangre, eternidad.. cosas difíciles de ocultar y que pueden hacer daño a las personas de a su alrededor, las personas de una vida que sabe que no es real, que pronto se vendrá abajo. Pero además es perseguido y odiado por los de su propia estirpe, que no ven justo el privilegio del que posee y disfruta, y quieren acabar cuánto antes con él.

Aceptando la realidad va el vampiro diurno caminando por las calles bajo la luz crepuscular, atrapado entre el día y la noche, entre un mundo y el otro, uno que lo odia por ser vampiro, y otro que lo odia por ser más humano de lo que debería. Y caminando va pensando en sus cosas, sabiendo que vivirá esa situación eternamente, que vivirá su eterna lucha.

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