lunes, 28 de mayo de 2012

miércoles, 23 de mayo de 2012

Al alemán (o alemana)

De verdad que tengo mucha curiosidad por saber quién eres, como coño has dado con mi blog, y como es que eres casi que la persona que más lo visita.


De cariño, atentamente, yo.

No se alimenta

Y el vampiro diurno no se alimenta, se niega a chuparles la sangre a sus seres queridos, a nadie, a chuparles la vida. Es curioso como hay personas humanas que, sin ser vampiros, ya lo hacen.

Mis dominios

Escribir es mi don, mi bien en el mundo, lo único que medianamente se me da hacer, me gustaría llegar al día en el que pudiera vivir de las palabras, de mis palabras. Mientras tanto me conformo con escribir en éste mi pequeño reino, mi pequeño mundo.

Quédate conmigo siempre

Que todo se desvanece, se pierde con el tiempo, pero es cierto lo que dicen, los novios/as vienen y van (parejas en general), los amigos se quedan para siempre. En un mundo donde todo cambia, en mi mundo, la única cosa inamovible es ella, cosa no, persona, la única que necesito, la única que de verdad quiero.

Penumbra

Dándome uno de los pocos placeres de la vida que en estos momentos puedo tener, la penumbra. Finos rayos de luz que se cuelan por mi ventana. No es luz. No es oscuridad. No es ni luz ni oscuridad. Es un cuarto envuelto en sombras engullidas levemente por la fuerza luminosa del sol, o tal vez son ellas las que engullen el minúsculo dorado resplandor. No es claridad. No son sombras. No es ni claridad ni sombras. Es el único punto en el que lo uno y lo otro lindan, coexisten como uno, iluminándome solo lo que yo quiero ver, sin dejarme mirar más allá, la penumbra.


Debo salir de mi cuarto.

Punto débil

Que al vampiro diurno no lo mata el sol, su punto débil es el corazón...

martes, 22 de mayo de 2012

Nuevo récord

Que ya cortan con uno hasta antes de empezar, se superan.

Mea culpa, mea maxima culpa

Y abrió las ventanas, pero no su corazón..

Vampiro diurno

Negándose la realidad va vagando el vampiro diurno por las calles a plena luz del día. Condenado a vivir una eternidad, sólo, viendo como todo lo que tiene desaparece, como sus seres queridos poco a poco mueren, deseando poder envejecer, poder morir con ellos, sabiendo que eso jamás ocurrirá.

Negándose la realidad intenta continuar su vida normal, clases por la mañana, llegar a casa por la tarde, dormir por la noche.No acepta que su vida ha cambiado, que no hay vuelta atrás. Las clases están hechas para los que necesitan estudiar años para conseguir un trabajo y ganarse la vida, pero él no lo necesita, le sobran los años, le sobra la vida, es lo que tiene estar muerto. Un día llegará a su casa y verá que ya no podrá continuar bajo el mismo techo, uno o dos años, puede que tres, hasta que su familia empiece a notar que no come, que no crece, no  madura... Y la noche, la noche es lo que más le cuesta, sabiendo que su cuerpo le pide disfrutar lo máximo posible de las horas bajo la luz de la luna, aunque él prefiere castigarlo bajo la luz del sol.

¿ Cómo puede hacer eso? Es un vampiro, lleva escrito en su alma el peso que eso conlleva, lo tiene grabado a fuego en su corazón que hace mucho dejó de latir. Los vampiros duermen de día, viven su vida de noche, salen, corren más rápido de lo que ningún es mortal es capaz, saltan distancias que a ningún ser humano se le ocurriría que pudieran alcanzar, y se alimentan.. uff, ese es el mayor delito del vampiro diurno. Su cuerpo le pide sangre, y él se la tiene que dar, aunque intenta engañarlo con sangre animal, no ha probado el dulce sabor de la sangre humana en su boca, pero pronto lo hará, no podrá seguir negando su naturaleza, seguramente no se contenga y ataque a un ser querido, conociendo sus desgracias, al ser más querido que tiene, a ella.

Negándose la realidad el vampiro diurno deambula a plena luz del sol, temido por los humanos que lo desconocen, querido por los que conocen su secreto y lo aceptan (aunque con miedo), odiado incluso por los de su misma especie, que lo consideran una abominación, una anomalía. ¿ Un vampiro que la luz del sol no le afecta, no le abrasa la piel ni le produce la profunda agonía del fuego en su interior?¿Cómo es posible? Encima va negando lo que es, no acepta en lo que se ha convertido, es la vergüenza de los suyos.

Pero él no pidió eso, nunca quiso ser un vampiro, ni diurno ni lo que fuera, el quería ser un chico normal. Cuando se convirtió lo dio todo por perdido, nunca volvería a ver alzarse el sol sobre su cabeza, a partir de ese momento sería su enemigo, un enemigo contra el que es difícil combatir. Pero cuando su situación cambió fue como un rayo de esperanza en su vida, un rayo de luz, en su vida ya muerta en todos los sentidos. Ahora comprende que es una maldición, sigue siendo un vampiro, con todo lo que eso conlleva: colmillos, frío, sangre, eternidad.. cosas difíciles de ocultar y que pueden hacer daño a las personas de a su alrededor, las personas de una vida que sabe que no es real, que pronto se vendrá abajo. Pero además es perseguido y odiado por los de su propia estirpe, que no ven justo el privilegio del que posee y disfruta, y quieren acabar cuánto antes con él.

Aceptando la realidad va el vampiro diurno caminando por las calles bajo la luz crepuscular, atrapado entre el día y la noche, entre un mundo y el otro, uno que lo odia por ser vampiro, y otro que lo odia por ser más humano de lo que debería. Y caminando va pensando en sus cosas, sabiendo que vivirá esa situación eternamente, que vivirá su eterna lucha.

Aislado

Se oía el lejano sonido de la lluvia, que no venía de fuera, sino de dentro de su alma. Sentado en una silla, encerrado en una cárcel que él mismo se había fabricado, cuatro paredes que le privaban del mundo exterior menos por una pequeña porción de luz solar que se filtraba por la diminuta rendija que dejó abierta en las persianas de su ventana. Lo suficiente para saber que más allá de su tormento y del cubículo que lo enclaustraban había un mundo que seguía su curso, un día soleado, pájaros que cantan, el amortiguado sonido del tráfico que difícilmente consigue llegar a sus oídos a través del cristal que lo separa del resto como una barrera inexpugnable, como una sólida pared de hielo, frágil, pero incapaz de romperse. Pues no era el muro que suponía las cuatro paredes lo que lo alejaba de la realidad, ni siquiera el rectángulo de cristal cerrado que le impedía ver y oír los detalles del transcurso del día, era la muralla que él mismo había construido en el fondo de su corazón, que estaba terminada y que lo separaba, lo separaba de un mundo que continúa sin él.

domingo, 20 de mayo de 2012

Que no sabía silbar..

.. pero que de tanto intentarlo lo he acabado consiguiendo, autosuperación se llama, y estoy orgulloso de ello.

Conversaciones en las que pongo de los nervios

Y piensas que vas mal, hasta que te viene el hermano y te dice:

- Lo sé todo, pero no te mataré.
- ¿El que sabes?
-¿ Mi hermana?
-¿ Tu hermana?
- Que me lo contó todo, coño.
- ¿ El que te contó?
- ¡No te hagas el bobo!

Si, cuando quiero puedo resultar desquiciante.

lunes, 7 de mayo de 2012

Rubias que hay por ahí

La única capaz de destrozarme el buen ambiente con solo una frase y su mera presencia, y parece que eso le alegra. Que lo disfrute ella sola, persiguiendo al que no le hace caso, que pasa de ella como la mierda, y perdiendo al único que se lo hace.

domingo, 6 de mayo de 2012